Esta enfermedad se debe al crecimiento de la glándula prostática ubicada sobre la uretra, a la salida de la vejiga. El aumento de tamaño de esta glándula puede producir una obstrucción (grado variable) a la evacuación de la orina en el momento de la micción. Esto obliga a la vejiga a aumentar la presión de evacuación.
Síntomas
El prostatismo se manifiesta en un incremento de la frecuencia de la micción, disminución del calibre del chorro urinario y aumento voluntario de la presión abdominal para disminuir la sensación de evacuación urinaria incompleta.
Estos síntomas se producen en menor o mayor grado en un grupo importante de los hombres. En algunos individuos se hacen progresivos hasta la retención urinaria aguda que requiere del paso de una sonda a la vejiga para evacuar la orina.
La obstrucción crónica puede conducir a un deterioro irreversible de la pared muscular de la vejiga que llevará a una evacuación incompleta aún cuando la obstrucción se haya resuelto.
La obstrucción crónica puede llevar al deterioro de la función renal hasta el extremo, haciendo de la diálisis un procedimiento inevitable. En algunos pacientes este problema se hace irreversible y los hace dependientes de una maquina de diálisis para el resto de su vida.
Recomendación
Dado lo expuesto, es fundamental que los pacientes visiten periódicamente al urólogo. Los hombres mayores de 40 años deben asistir anualmente al control urológico para que el médico evalué e identifique cuál es el grado de obstrucción que el paciente pueda presentar por causa de la hiperplasia prostática benigna, si hay o no cáncer de próstata y el tratamiento que se debe seguir.
Observación
Estas dos patologías se presentan en el mismo grupo de edad y aumentan su incidencia con los años.
Hiperplasia prostática post-quirúrgica
Interesante post!